jueves, 1 de diciembre de 2016

El almendro silvestre (Prunus webbii)


Aunque la primera referencia de la existencia del almendro silvestre (Prunus webbii) en España la dieron Felipe y Socías i Company en ¡1977!, lo cierto es que a esta especie no se le ha prestado ninguna atención en la bibliografía botánica actual. Curioso cómo frente a la tendencia actual de "descubrir" nuevas especies como si fuesen churros, una especie supuestamente "buena", presente desde el Mediterráneo Oriental hasta la Península Ibérica, pasando por Italia, ha sido completamente ignorada en nuestro país.

Parte del problema reside en el parecido con el almendro cultivado, especie con la que se ha hibridado (y se sigue hibridando) con mucha facilidad cuando ambas especies coinciden. Visitamos la cuenca del río Algodor, en Toledo, donde se cita la especie. Las fotografías fueron realizadas a principios de diciembre, cuando los almendros tienen el fruto completamente maduro y todavía no han perdido la hoja del todo.

Según se indica en la descripción de La Flora d'Italia, de Pignatti, Prunus webbii es una especie arbustiva o un pequeño árbol de ramaje muy espinoso e intrincado, que puede superar incluso los 4 metros de altura, aunque generalmente se encuentran individuos de menor talla. Las ramillas, muy numerosas y espinosas, como se muestra en las fotografías, se presentan de forma divaricada (formando un ángulo próximo a 90 grados con la rama principal).

Otras características le distinguen del almendro doméstico o cultivado (Prunus dulcis): Prunus webbii presenta hojas notablemente pequeñas, de 6-9 mm de ancho, frente a los 15-30 mm de ancho en P. dulcis; los frutos también son más pequeños, pues alcanzarían únicamente los 2-2,5 cm de longitud en el almendro silvestre por los 3,5-10 cm en las variedades cultivadas. En la fotografía, un ejemplar con frutos y algunas hojas.

En el centro peninsular se distribuye por taludes, lindes de fincas y terrenos rocosos (generalmente de origen granítico) con vegetación natural, entre cultivos extensivos y olivares. También puede verse formando densos setos.

Y, como indicábamos, también convive con sus parientes los almendros domésticos, como el ejemplar asilvestrado de la fotografía.

Ramas y hojas de Prunus dulcis en la zona: compárese con el aspecto espinoso del almendro silvestre, así como el mayor tamaño de las hojas en esta primera especie. Según vuelve a indicar Pignatti en su clave para diferenciar a los dos almendros (aparte de las medidas mencionadas para hojas y frutos), el limbo de la hoja en P. dulcis es más oblongo (longitud del orden de tres veces mayor que la anchura del mismo) que en P. webbii, especie en la que la hoja tendría un carácter más marcadamente lanceolado (unas cuatro veces más larga que ancha).

Vistas del hábitat de Prunus webbii entre Mora y Tembleque, en la provincia de Toledo.


La especie también se cita en las inmediaciones de Orgaz, también en Toledo. En la imagen, un ejemplar de Prunus webbii -que apenas ha perdido hojas- de bajo porte (le acompañan varias escobas, Cytisus multiflorus, a las que ni siquiera supera en altura).

Ramas espinosas y hojas características del anterior arbusto de Prunus webbii.

Finalizamos el reportaje fotográfico con el porte de otros dos ejemplares arbustivos que crecen sobre las mismas rocas graníticas, también próximos a Orgaz.

Aunque al principio he mencionado la nula atención prestada a la especie en la bibliografía botánica (hola Flora Iberica), en realidad existen dos obras/autores (imprescindibles ambas/os) actuales, que son conscientes de que en nuestros almendros silvestres/asilvestrados "pasa algo", por decirlo de alguna manera: se trata de Árboles y arbustos autóctonos de Andalucía, de Jesús Charco (y otros autores) y de La guía de flora y fauna del Parque Natural de las sierras de Cazorla, Segura y las Villas, de Rufino Nieto y J. Miguel Nieto.

 Recomendamos la lectura de ambos textos, en los que los autores apoyan la presencia natural de almendros silvestres en España, en ambos casos en Andalucía. Pero, ¿y en el resto del país, qué sucede? ¿No pueden llegar también los almendros silvestres a tierras aragonesas, valencianas, extremeñas, catalanas, baleares, navarras o riojanas, aparte de otras comarcas castellano-manchegas o leonesas...?

Otro día trataremos de la reproducción por semilla de la especie (y mostraré fotos de alguno de los ejemplares crecidos en casa).

Más información:

Muestra prensada:
Referencias a la población encontrada en España (y más información sobre la especie):
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario