martes, 5 de septiembre de 2017

Costa da Morte (VI): tojares y brezales


Si en una entrada anterior veíamos cuáles eran los principales (restos de) bosques atlánticos, hoy toca repasar los matorrales que aparecen como consecuencia de la degradación de los anteriores. Y sobre todas las especies presentes mandan los tojos (Ulex europaeus). En la imagen, tojos con brezos y torviscos, otra imagen muy extendida por buena parte de Galicia.

Representados tanto en los valles como en las líneas de cumbres, los tojos forman grandes extensiones, adoptando portes más o menos almohadillados (en las zonas expuestas a vientos fuertes) o presentándose como arbustos de gran talla (en las zonas bajas, creciendo entre pinos y eucaliptos).

Un ejemplar de tojo en flor en el mes de julio. Aunque el periodo de floración va desde finales de otoño a primavera, algún ejemplar despistado se puede encontrar con flores en verano. 

Una boraginácea muy extendida entre estos matorrales: Glandora (Lithodora) prostrata.

Las principales acompañantes de los tojos son las ericáceas, perfectamente adaptadas al clima oceánico y los suelos ácidos. En la imagen, Erica cinerea.

Erica ciliaris (con flores rosas) y un ejemplar de Erica cinerea albino.

Brezal de Erica tetralix.

Detalle de hojas y flores de Erica tetralix.

Otro ejemplar albino, en este caso Daboecia cantabrica.

Erica umbellata

Otro tojo, en este caso Ulex galli, de aspecto más grácil que su pariente más extendido.

Un ejemplar de carqueixa o engordatoro (Pterospartum tridentatum), cuyo periodo de floración suele finalizar antes.

Otra leguminosa arbustiva más, la escoba negra Cytisus scoparius.

Centaurea corcubionensis, que ya vimos al presentar las especies de los acantilados de Costa da Morte.

No podían faltar las cistáceas, otra familia bien representada en estos matorrales; en la foto, Halimium alyssoides.

Cistus psilosepalus

Cistus salviifolius

Los tojos crecen bien sobre los suelos degradados y en los huecos que quedan entre bosques y repoblaciones, pues gustan de lugares expuestos a altos niveles de iluminación.

Un sauce de pequeña talla acompaña a brezos y tojos: Salix repens.

Detalle de las hojas de Salix repens.

Una cistácea que no había fotografiado hasta ahora, exclusiva de nuestro noroeste: Tuberaria globulariifolia.

Detalle de las hojas (Tuberaria globulariifolia).

Incluso encontramos algunos ejemplares de Tuberaria globulariifolia en flor, como este ejemplar que se cruza con una rama de tojo. Destacan los estambres de color completamente negro sobre el fondo amarillo de los pétalos.

Imagen donde se aprecia la gran vitalidad y el poder invasor de estos matorrales (en los que no puede faltar la correspondiente tarabilla).

Y terminamos con un tomillo que crece tendido entre las rocas donde dominan los tojares-brezales, en concreto Thymus pulegioides, que florece durante el verano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario