viernes, 17 de junio de 2011

Cytisus decumbens: la escoba tendida


La Cytisus decumbens es una escoba de porte rastrero que crece en centroeuropa y alcanza algunas localidades españolas del centro y norte peninsulares.

Se trata prácticamente -también C. lotoides es rastrera, aunque alcanza un mayor tamaño- de la única especie del género Cytisus (leguminosas arbustivas de cáliz bilabiado, con ambos labios de similar longitud, teniendo el superior dos pequeños dientes por tres del inferior) con este porte, que apenas levanta unos centímetros del suelo (hasta 20 cm de alto según la bibliografía, si bien los ejemplares observados no alcanzaban ni los diez centímetros). Posee capacidad de enraizar a partir de los nudos en contacto con el suelo.

Cytisus decumbens: detalle de ramilla con hojas y flores.

Tiene hojas casi sin peciolo, simples, obovadas o espatuladas y cubiertas por pelos largos por ambas caras; son alternas o se reunen en pequeños haces.

Las flores, de color amarillo, son geminadas (aparecen por parejas) o solitarias, apareciendo en las axilas de las hojas, con un largo pedicelo que posee tres bracteolas. El cáliz, como se ha indicado para el género, es bilabiado y también hirsuto, como casi toda la planta. Fruto en legumbre, de unos tres centímetros de longitud, muy pelosas.

 A finales de mayo se forman los primeros frutos.

Legumbres cubiertas de pelos de Cytisus decumbens.

Aunque rara de ver, las mejores poblaciones se encuentran en la Sierra de Cameros (en Soria y La Rioja); aparte, puede encontrarse siempre muy escasa y localizada (merecería más atención desde el punto de vista conservacionista) en Segovia (en cortados calizos próximos a las Hoces del Duratón) y en algunas parameras de Burgos. Su rango altitudinal oscila entre los 980-1.800 metros. Indiferente edáfica, crece en suelos tanto silíceos como calizos.

Las fotos de la especie fueron realizadas en la población segoviana, precisamente a la menor altura en que puede encontrarse (980 metros); se encontraba en unas hoces de naturaleza calcárea, dentro de un quejigar (Quercus faginea) casi intransitable, acompañada por Cistus laurifolius, Lonicera etrusca, guillomos (Amelanchier ovalis), cornejos (Cornus sanguinea), Sideritis hirsuta, endrinos, Rhamnus saxatilis, etc. Mencionar a otra leguminosa arbustiva de interés que crece cerca, el espantalobos (Colutea brevialata), también en flor en el momento de hacer la visita (finales de mayo).

Colutea brevialata en flor durante mayo.

Por último, la otra localidad donde aparece son los páramos de Villalta, en la provincia de Burgos, a casi 1.100 metros de altitud. En este caso, la vegetación la componen brezales (con brecinas, Calluna vulgaris) y enebrales (Juniperus communis) junto con varias matillas de bajo porte que se adaptan a las duras condiciones del entorno (bajas temperaturas, fuertes vientos o falta de agua), adquiriendo un porte más o menos semiesférico o pegándose al suelo, como hacen Genista hispanica, Coronilla minima, Spiraea hypericifolia subsp. obovata, etc.

Hábitat: pedreras y herbazales en los páramos burgaleses, con enebros y peonías, en este caso.

Se adjunta foto de este último hábitat, en el que destacan las peonías (Paeonia officinalis), con sus espectaculares flores a finales de mayo.

Paeonia officinalis

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